Quizás Héctor Williams pensó que no disfrutaría nuevamente los rostros
de sus hijos, nietos y bisnieto. Era una posibilidad real cuando su
visión empezó a tornarse borrosa, oscura cada vez más en poco tiempo.
Temía que ellos tampoco entendieran que el horcón de la familia se
volvía más dependiente en sus actividades cotidianas.
Preocupado
por el avance del malestar, se dirigió a una de las clínicas existentes
en Freeport, segunda ciudad en importancia de la Mancomunidad de Las
Bahamas, donde le detectaron cataratas, según comentó. Con 77 años de
edad y este diagnóstico, parecía imposible que pudiera acceder al
tratamiento en su país, por carecer de ingresos suficientes para
costearse la cirugía.
En medio de la incertidumbre para él y su
familia, se vislumbró la posibilidad de operarse en Cuba, a partir de un
programa especial en materia de salud, establecido por el gobierno de
su país y el Ministerio de Salud de la mayor de Las Antillas, cuyo
propósito era beneficiar a adultos mayores bahameses y de escasos
recursos. ¡Había esperanza para Williams!
Cuba y el Milagro de la visión
Con
información detallada del proceso y luego de dialogar con otros
connacionales previamente beneficiados, Héctor Williams hizo los
trámites y llegó al archipiélago. Desde su arribo al aeropuerto recibió
excelente trato, el cual continuó en el Centro Internacional de Salud La
Pradera, durante las evaluaciones preoperatorias, y en la institución
médica donde le realizaron la intervención, según contó a Destino Salud.
“Apenas
sentí dolor y sí una esperanza creciente en los minutos que duró la
cirugía” -aproximadamente 20- en el Instituto Cubano de Oftalmología
Ramón Pando Ferrer, hospital con vasta y reconocida experiencia dentro y
fuera de las fronteras nacionales, por la calidad científico-técnica de
sus profesionales.
Muy satisfecho por las atenciones recibidas
en esa institución y el posterior seguimiento permanente de los
enfermeros y asistentes en La Pradera para colocarle los ungüentos
indicados por los especialistas, el anciano de Freeport refirió que a
los pocos días de la operación veía mejor, aunque los médicos le
explicaron que pasadas tres o cuatro semanas estaría en condiciones más
óptimas.
De seguro Héctor Williams goza ahora, desde su hogar en
Las Bahamas, del rostro de su esposa, hijos, nietos, bisnieto y amigos, y
desea que a otras personas también se les haga “el milagro” de volver a
ver gracias a la salud cubana.
Por Beatriz Vaillant Rodríguez
Fotos: Leonid Prado
Tomado de la Revista Destino Salud
“Los médicos cubanos hicieron realidad mi esperanza de volver a ver”
En Héctor Williams es un bahamés de 77 años de edad que recuperó su visión tras ser operado de cataratas en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, gracias a un programa especial conjunto de salud de los gobiernos de su país y Cuba, mediante la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (CSMC S.A.)
4 julio, 2025
por
| No comments yet
CSMC, S.A
x
Identificarse to leave a comment