Mediodía en el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), en la capital cubana, ha sido suficiente para entender por qué Alejandro, ese niño cariñoso, sonríe alegre mientras desliza su mano por la espalda de la defectóloga, cuando ella le pidió un masaje, simbólicamente claro está. Él viajó desde Venezuela para recibir tratamientos y el cambio favorable se nota a simple vista.
Como almas renacidas y satisfechas, varios niños en la sala de defectología departieron con los visitantes. Vivian mostró su destreza en los movimientos, Ernesto sus habilidades en la computadora y Ana sonrió desinhibida como una artista ante la cámara fotográfica.
También reía Hansel junto a su mamá, mientras la enfermera le aplica la estimulación cerebral no invasiva en la modalidad eléctrica. En la misma jornada vespertina, la especialista en Terapia Física, sentada sobre el colchón del gimnasio, abrazó al pequeño Josué y con sus manos guió los movimientos de su cabeza en busca de una postura adecuada. Gabriela pedaleaba ágilmente tras la indicación de la terapeuta y José Ignacio estaba muy atento a su logopeda.
Luisa, una joven de 27 años, retornará pronto a su ciudad, la capital de la República Dominicana, pero «volverá, si Dios quiere y el CIREN lo permite», afirmó su mamá Carmen. Las secuelas de un infarto pontino agudo en el tallo del cerebro, ocurrido a su hija en 2015, la hicieron venir a este Centro, donde narra sus experiencias: "En mi país tenemos terapia, pero no tan intensiva como la que tienen aquí. Me habían dado recomendaciones del CIREN, bus-qué en internet, contactamos y vinimos el año pasado.
“Mi hija respondió bastante bien al tratamiento, desde que llegamos comenzó a deglutir mejor, a tener un poquito más de fortaleza en el tallo, ya la cabeza no se le iba para los lados y comenzó a hacer un número de cosas más, gracias a la terapia diaria de hora y media a dos horas.
“Tuvo una recuperación bastante notable, por eso volvimos este año. Sabemos que aquí los terapeutas, las enfermeras, los médicos, todos, están siempre muy atentos a ella, son muy serviciales y realizan trabajo de conjunto, por eso estamos aquí “echando la carrera” que es larga, pero sabemos que vamos a obtener frutos”.
Apreciados beneficios
Muchos beneficios aporta el programa de restauración neurológica que reciben quienes precisan de este tipo de atención médica que centra el quehacer habitual del CIREN.
Aquí los pacientes encuentran la respuesta a sus necesidades a partir de valoraciones certeras por parte de equipos multidisciplinarios que diagnostican, establecen los programas a seguir para la rehabilitación neurológica, que juega un papel muy importante y es lo más conocido de esta institución.
Al respecto, el doctor Raúl Macías González, jefe del Centro de Investigaciones del CIREN y fundador de la institución, confirmó que todo esto se debe a que "se ha logrado establecer un programa intensivo en un proceso en el que las personas van pasando de especialista en especialista en doble sesión por la mañana y por la tarde”.
Mientras, alguien cuida que las cargas físicas se distribuyan adecuadamente, ya que trabaja de conjunto un equipo multidisciplinario amplio y se cuenta con la participación de rehabilitadores físicos, fisioterapeutas, rehabilitadores del lenguaje y de habilidades manuales.
Así se hace un entrenamiento intenso, que ha demostrado su efectividad para recuperar funciones del sistema nervioso central. Según Macías González, “la repetitividad de las acciones terapéuticas es fundamental para recuperar funciones y eso lo hemos instrumentado, aplicamos los métodos e investigamos proposiciones novedosas”.
También distingue al Centro el hecho de que el equipo rector del proceso de tratamiento está conformado por un neurólogo y especialistas clínicos, psicólogos y enfermeras, además de contar con rehabilitadores de las distintas ramas de trabajo de esa clínica. Se considera como única de su tipo esta posibilidad de tener los recursos humanos altamente capacitados y las instalaciones para realizar intensas horas de ejercicios.
Son cuatro las clínicas que atienden distintos padecimientos o secuelas de eventos en la salud de las personas, incluida una dedicada a la neurología infantil. Igualmente, en el Centro se puede acceder a servicios de neurocirugía y tratamientos de fisioterapia, neurofisiología, así como a estudios y tratamientos del dolor crónico; con la confianza de que en el CIREN se defiende la premisa de multiplicar el amor y restaurar la esperanza.
Tomado de Destino Salud.