El tratamiento médico cubano con el uso del HEBERPROT-P®, medicamento único de la Isla, que contiene factor de crecimiento epidérmico humano recombinante, está destinado a pacientes con lesiones provocadas por heridas complejas.
Para quienes padecen de Diabetes Mellitus, una de las enfermedades crónicas no transmisibles con mayor prevalencia a nivel mundial, resulta una novedosa terapia que estimula la granulación, acorta el período de cicatrización del tejido de forma progresiva y sostenida, disminuye probabilidades de infecciones y traumas, además de reducir la necesidad de intervenciones quirúrgicas y favorecer la recuperación funcional.
Pacientes diabéticos de todo el planeta, de cualquier edad, sexo y raza, con diagnóstico de la enfermedad, independientemente de su tipología, podrán obtener esta oportunidad de curación en la mayor de la Antillas. Las aplicaciones se realizan por un personal especializado en condiciones de hospitalización, pueden ser tanto intralesionales como perilesionales con una frecuencia de tres veces a la semana.
La cantidad de bulbos del medicamento a emplear dependerá de la evolución de cada individuo, y está indicado para todas las lesiones de úlceras de pie diabético, desde las pequeñas hasta las de mayor extensión, ya sean neopatícas o isquémicas.
Este servicio cuenta con un equipo médico integrado por diversas especialidades como: medicina interna, angiología, podología, endocrinología y enfermería, quienes realizan una evaluación exhaustiva de la lesión y determinan un tratamiento personalizado en correspondencia con las características y dimensiones de la herida de cada paciente. Esta evaluación integral inicial posibilita, desde el punto de vista metabólico, que la aplicación del medicamento pueda ser efectiva y asegura el tratamiento idóneo.
Como parte de este servicio integral, a los pacientes se les hacen recomendaciones dietéticas y orientaciones para su estilo de vida, como factor determinante en el control de su enfermedad de base.
Este tratamiento se brinda en instituciones como el Instituto de Angiología y Cirugía Cardiovascular, su sede se ubica dentro del Hospital Clínico-Quirúrgico Salvador Allende, y en la Clínica Central Cira García, esta última devenida en centro de gran prestigio, líder del turismo médico en Cuba, donde las personas cuentan con asesoramiento permanente.
Cuba también pone a disposición un programa completo para el control y monitoreo no solo de patologías de pie diabético, sino también de úlceras de otro origen para disminuir la frecuencia y severidad de complicaciones agudas y crónicas.
A lo largo de los años, investigaciones certifican una efectividad comprobada de un 85% de pacientes que han recuperado la vitalidad del pie y no han tenido que llegar a la amputación, generando gran aceptación e interés a nivel mundial; un proceder que en 1999 resultó eficaz mediante un protocolo a cargo del doctor José Ignacio Fernández Montequín, actualmente, médico líder del programa y del profesor Jorge Berlanga, científico descubridor de la reconocida fórmula inyectable.
Más de 450 000 pacientes se han visto beneficiados por esta alternativa terapéutica, devenida en verdadero hito para aportar sanación, calidad de vida y esperanza a las personas que, desde todas las latitudes, han viajado a Cuba para recibir este servicio médico singular, reconocido internacionalmente, y que se complementa con el desarrollo alcanzado por la biotecnología cubana.
Tomado de Destino Salud.