La disfunción eréctil (DE) es relativamente común en la población masculina, llega a afectar a uno de cada 2 hombres entre los 40 y 70 años de edad, y su incidencia aumenta con la edad. En sus causas intervienen diversos factores de riesgo como la hipertensión arterial, el consumo de dulces y comidas ricas en grasa animal, que hace que suba el colesterol, y los triglicéridos.
Los elementos anteriores impiden la erección, al dañar las arterias
de pequeño calibre, en las que están incluidas las del corazón, cerebro y
las que conducen al pene. Pero si se acude a tiempo a un especialista
en el tema, pueden indicarse tratamientos efectivos.
Solo un cambio en los estilos de vida, alimentación sana y
balanceada, con un adecuado peso corporal, la práctica de ejercicios
físicos de manera regular, se podría recuperar la erección en el pene
con calidad.
Una vez comprobado el daño arterial en el pene, con la presencia de
una Disfunción Eréctil en sus diferentes grados de intensidad (Ligera,
moderada y Severa). Se puede mejorar la calidad de la erección, unido a
las recomendaciones anteriores, combinarlo con el uso de los
medicamentos de la familia, llamada Inhibidores de la Fosfodiesterasa 5,
desarrollados a finales del pasado siglo, dentro de los cuales se
encuentran el Sildenafil (Viagra), Vardenafil (Levitra), Tadalafil
(Cialis), los cuales son efectivos en el 70 % de los hombres que lo
utilizan, mejorando la capacidad para lograr o mantener la erección
cuando se toman generalmente 2 horas antes de las relaciones sexuales.
Para el Grupo de Hombres con DE severa que no responden a estos
medicamentos está reservado el tratamiento con Implante de prótesis
peneanas, en sus diversas modalidades, las maleables, mucho más
económicas que las hidráulicas (las conocidas como “bombitas”), ambas
se realizan por un proceder quirúrgico, que también es bastante
efectivo, cuando se realiza en hombres aptos física y mentalmente, según
nuestra experiencia.
Sin embargo, desde algunos años se han desarrollado, fundamentalmente en
Europa, las nuevas terapias con Ondas de Choque de baja Intensidad que
ha demostrado ser muy efectivas en la disfunción eréctil, vasculogénica,
producida por daño arterial.
¿Qué son entonces las ondas de choque?
Este tratamiento fue aceptado por la EUA (Asociación Europea de Urología), en sus “Guidelines 2013” como tratamiento “gold standard”, para dichos pacientes. La terapia provoca microtraumas celulares, estimulando la angiogénesis (formación de nueva vascularización del pene), logrando recuperar la erección del 60 – 70 % de los hombres que sufren DE Arteriogénica (Fumadores, Diabéticos, Hipertensos, dislipidémicos, cardiopatía isquémica, etc.).
En nuestra experiencia con este tratamiento en la Clínica Central
“Cira García”, desde julio del 2015, en más de 100 pacientes, con el
equipo MEDISPEC, Omnispec™ Model ED 1000. En un 60% de todos los
pacientes que recibieron “las descargas de la onda de choque” han
referido una mejoría sustancial de la calidad de sus erecciones, después
de 6 semanas de haber sido aplicado el tratamiento, de 6 sesiones y una
adherencia al mismo.
Este método no resulta invasivo y no causa dolor y muchos de ellos
han regresado para que aplicarse otro tratamiento a los 6 -12
meses.
Ventajas de la Terapia con Ondas de Choque de baja Intensidad en la DE:
- Es un tratamiento ambulatorio.
- No invasivo (No afecta órganos ni tejidos).
- Cada de sesión no sobrepasa los 20 minutos.
- Fácil de usar (Curva de aprendizaje, rápida).
- No requiere anestesia.
- No es doloroso. No requiere anestesia, ni sedación.
- Con efectividad 50 – 70 %, en dos semanas de tratamiento.
- Todo esto hace que los pacientes tengan adherencia al tratamiento (no lo abandonen y desean repetir el tratamiento).
- Pueden tratarse varios pacientes en un día, dependiendo de los aplicadores de ondas disponibles.
- Utilizando el mismo equipo, el Software se puede abrir para disciplinas adicionales (Ortopedia, Angiología, cicatrización de heridas).
El tratamiento lleva 6 sesiones con 9000 ondas de choque por paciente.
Fuente: Dr. Ramiro Fragas Valdés, Máster en Sexualidad y profesor
Auxiliar del Hospital Universitario Comandante Manuel Fajardo de Cuba.
Tomado de Periódico Digital Centroamericano.