La obesidad es un problema sanitario a nivel mundial. De acuerdo con
la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de
personas tienen sobrepeso, lo que provoca un incremento de enfermedades
asociadas como la diabetes y las cardiopatías. Se trata de una
dificultad que afecta a países ricos y en desarrollo y añade una presión
extra sobre los sistemas hospitalarios.
Muchas veces este
factor de riesgo se logra controlar con la práctica de la actividad
física y dietas saludables, pero cuando no es posible compensarla se
convierte en un peligro para la salud de la persona. Por tal motivo,
requiere una valoración integral para determinar la necesidad de otros
procedimientos que permitan lograr un control endocrino metabólico. En
ocasiones, puede considerarse necesaria una intervención quirúrgica
conocida como cirugía bariátrica, que consiste en disminuir la capacidad
del estómago y alterar el recorrido intestinal para evitar la absorción
de las grasas durante el proceso digestivo, mediante diferentes
técnicas quirúrgicas.
En la década de 1950 dan inicio los
primeros procedimientos para el tratamiento de la obesidad. Ya en los
años 90 se comienzan a realizar por vía laparoscópica, lo cual suma a
los resultados intrínsecos de la cirugía los beneficios inherentes a la
intervención por mínimo acceso, como son más confort postoperatorio,
mejores resultados cosméticos, corta estancia hospitalaria y rápida
reincorporación a las actividades habituales.
Otras ventajas de
la cirugía mínimamente invasiva se relacionan con las complicaciones
posoperatorias. La infección de la herida y las hernias incisionales son
frecuentes en el paciente obeso, pero al minimizarse las heridas, estas
complicaciones se reducen o, de existir, son de menor magnitud. El
tromboembolismo pulmonar es otra manifestación frecuente en el paciente
obeso; sin embargo, el abordaje laparoscópico propicia una movilización
precoz, con lo cual se reduce significativamente su aparición.
En
Cuba, las técnicas de cirugía bariátrica laparoscópicas se han
fortalecido desde principios de este siglo y en la actualidad varias
instituciones certificadas y acreditadas por el sistema de salud cuentan
con equipos multidisciplinarios calificados, que realizan una
evaluación integral de los pacientes y seguimiento posoperatorio para la
realización eficaz de estos procederes.
Varias son las técnicas
descritas para el tratamiento de la obesidad y es función de estos
equipos multidisciplinarios proponer la más adecuada a cada paciente,
tomando en cuenta edad, enfermedades asociadas, índice de masa corporal,
entre otros aspectos.
Los logros de la aplicación de estas
técnicas quirúrgicas en Cuba y el prestigio de los profesionales de la
salud que las realizan han devenido en un incremento de solicitudes de
pacientes procedentes de diversos países. Dan fe de ello los cirujanos
Juan Francisco Rodríguez Reyes, de la clínica internacional Cira García,
y Miguel Ángel Martínez Alfonso, del Centro nacional de Cirugía de
Mínimo Acceso, ambas instituciones ubicadas en La Habana, aunque estos
servicios también se brindan en la provincia de Cienfuegos, en el
centro-sur del país.
La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, S.A. (CSMC, S.A.)
ha creado una estructura facilitadora para atender las solicitudes de
servicios de salud de personas procedentes de otros países, con la que
estos puedan interactuar en la preparación de su viaje de salud a Cuba,
de manera que cuenten con un programa integral y personalizado desde que
arriban al aeropuerto hasta el regreso a su país.
Como
alternativa de seguimiento médico, la CSMC, S.A. garantiza la constante
comunicación entre el profesional y el paciente en su etapa
posoperatoria a través de la telemedicina en tiempo real.
Según
la OMS, el incremento de los índices de obesidad mórbida, incluso entre
niños y adolescentes, obligan a proponer soluciones para mediano y
largo plazo. El enfoque cubano apuesta por incrementar las competencias
de sus profesionales para garantizar procederes con riesgos mínimos y
añadir valores humanistas que propicien en los pacientes un favorable
cambio en sus vidas.
Por: Redacción JT
Tomado de la Revista Destino Salud