Centro Termal San Miguel de los Baños

Ubicado en el municipio de Jovellanos en la provincia Matanzas, en un pueblo de igual nombre conocido en la primera mitad del siglo XX como el “Paraíso de Cuba”.

Fundado en 1912, se inauguró como un centro termal cerrado en 1930, como el Gran Hotel Balneario. El edificio de tres plantas, estilo renacimiento de gran valor arquitectónico, con cuatro cúpulas que constituía una isla de lujo en el campo cubano, fue la primera estación hidromineral y climaterapéutica en América Latina, actualmente fuera de explotación.

Alcanzó mucha fama debido a sus manantiales de aguas minerales que son medicinales y curativas.

Su yacimiento es complejo, de aguas semi-confinadas (a presión), con aguas mineromedicinales en general de tipo bicarbonatada magnésica.

Las aguas bicarbonatadas- sulfatadas, magnésico- cálcicas y silíceas, con valores de ácido sulfhídrico (H2S), varían entre 1.76 mg/l y 10.56 mg/l, son estables desde el punto de vista físico y químico y presentan componentes como sílice y magnesio.

San Miguel de los Baños, a 800 pies de altura sobre el nivel del mar, está rodeado de elevaciones con un microclima propio. Su similitud con instalaciones europeas se debe, tal vez, a que el ingeniero a cargo de su ejecución tomó parte en los trabajos del famoso balneario de Monte Carlo. En sus inmediaciones, durante la década de los 50, fue construida una embotelladora de aguas mineromedicinales muy conocida internacionalmente, donde se fabricaban refrescos y gaseosas con aguas de baja mineralización, así como otras bebidas.