La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, una puerta abierta al turismo de salud y bienestar
2 febrero, 2023 por
La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, una puerta abierta al turismo de salud y bienestar
CSMC, S.A
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En el marco de la Feria Internacional de Turismo Fitur 2023, el Sr. José Carlos de Santiago, editor y director general de la revista Excelencias, conversó con el Dr. Osvaldo Héctor Ardisana, especialista Comercial en Servicios Médicos Internacionales, de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A., quien, luego de haber ejercido durante casi una década como médico general integral, lleva más de veinte años desempeñándose en el turismo de salud.

¿Tu labor aquí es de promoción turística o sanitaria?

Nuestra empresa tiene características peculiares. Nosotros decimos que es muy complejo ser un “vendedor” de turismo de salud; para poner un ejemplo muy sencillo, usted cuenta con una persona con mucha experiencia en el sector turístico y le enseña los atributos de naturaleza o de sol y playa, y vender habitaciones en destinos turísticos es relativamente sencillo, sin menospreciar el trabajo de nadie, pero ya vender el turismo de salud requiere de conocimientos de medicina.

Entonces es más sencillo preparar un médico en el conocimiento de la parte comercial, del mercadeo, que a la inversa, que emplear a una persona que tenga muchas habilidades en las técnicas comerciales pero que no domina los aspectos médicos.

Háblanos de cuáles son las posibilidades que tiene un ciudadano de cualquier país del mundo para poder llegar a Cuba, ¿qué posibilidades tiene de contactarlos?, ¿cómo lo puede hacer?

Permítame, aunque muy brevemente, rememorar un poco. Cuba entra al turismo de salud casi por casualidad; durante los años 60-70 del siglo pasado habían muchos inmigrantes o residentes temporales en Cuba, sobre todo de países latinoamericanos, en la época que habían dictaduras en esas naciones; ellos vivían en la isla y, por tanto, disfrutaban de las bondades del sistema de salud cubano, como ciudadanos residentes, y después, en los años 90, cuando se abre la era democrática en la región, regresaron a sus respectivos países, pero quedaron con el recuerdo de lo que había en Cuba, y muchas veces, cuando tenían necesidad de atenderse, venían buscando su solución.

Entonces no teníamos la experiencia de cómo comercializar esos servicios, pero les decíamos que vinieran, que los atenderíamos gratuito. Y esos pacientes no aceptaron esa condición, decían que no era justo, que ellos tenían la posibilidad de pagarlos y que nosotros lo necesitábamos porque el sistema de salud de Cuba se retroalimentaba de ese dinero.

Cuando inicia el boom turístico hacia Cuba, en los 90, comienzan a llegar muchos ciudadanos canadienses y europeos que empiezan a descubrir que ese destino era mucho más que sol, playa, cultura, ron o música, sino que igualmente había una posibilidad de atención médica que tenía algunas alternativas.

Todo eso nos condujo a empezar a concebir y diseñar un producto de turismo de salud, lo que conllevó a crear estructuras internas en hospitales, clínicas, consultorios, hoteles, así como estructuras comerciales. Comenzamos a diseñar estrategias para accionar a través de agencias que trabajaban en el exterior que tenían contratos con nosotros, a través de las embajadas cubanas, de los grupos de amistad con Cuba, en fin, de una serie de personas que daban a conocer nuestros servicios internacionalmente.

Hoy en día estamos en la época de las tecnologías, las plataformas de Internet, revistas especializadas en papel o formato digital, y hay muchas maneras de conocer a Cuba, pero, indiscutiblemente, nosotros tenemos que poner de nuestra parte para explicar este producto que es muy específico.

Cuando una persona viaja a Cuba, y va a tratarse de cualquier enfermedad, si va con un familiar, ¿cómo le va a atender la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos?

Ese es uno de nuestros productos, lo que llamamos “atención al paciente”: una persona cuyo motivo de viaje sea atenderse medicamente. En ese caso, generalmente ya tenemos organizado su paquete de recogida en el aeropuerto, traslado a la institución médica donde se va a atender, los servicios médicos, alojamiento, alimentación, todo está incluido en el programa; si la persona viaja con un acompañante también podemos darle ese servicio. A veces se aloja en el mismo hospital que tiene condiciones para recibirlo u otras, podemos alojarlo en un hotel cercano que le posibilite estar presente en el seguimiento al estado de su familiar, a la par que pueda disfrutar algunas opciones de visitas a sitios de interés, en la medida de sus posibilidades.

Esa es una de las variantes porque, igualmente, como estamos recibiendo millones de turistas convencionales al año, tenemos una red de atención al turista: una persona que no vino a Cuba por turismo de salud, sino por vacaciones, a un evento u otro fin, y está hospedada en uno de los tantos polos turísticos que tiene la isla, pero allí se accidenta o se enferma inesperadamente. Para esos casos, en todos esos polos hay centros asistenciales, en dependencia de la cantidad de habitaciones de ese destino; a veces hay pequeños hospitales, hay consultorios médicos en los hoteles, servicios de ambulancia. Es decir, toda una red creada para atender a los visitantes.

Cuando un paciente o turista va a atenderse medicamente y no es necesario que esté hospitalizado porque sus dolencias no lo requieren, ¿puede estar alojado en un hotel, e incluso el médico le puede visitar? 

En efecto, muchos de nuestros programas son ambulatorios, por ejemplo, enfermedades en la piel, chequeos médicos, atención dental o similares, que no requieren que el paciente esté hospitalizado. Se hospeda en un hotel que lo puede haber reservado él mismo a través de una agencia de viajes convencional o nosotros le ofrecemos algunas opciones.

Ya cuando son casos quirúrgicos, que sí conllevan a internamiento el tiempo preciso, la convalecencia la pueden hacer en una institución de las nuestras o en una hotelera.

Cuando una persona quiere perder peso, que pueda requerir una cirugía o no, ¿puede estar alojada en una institución no hospitalaria?

Por supuesto que sí. Ese es uno de los programas que nos solicitan mucho, sobre todo de Canadá y algunos lugares de Europa, que los hay de cirugía bariática para reducir estómago y perder peso y otros que funcionan a través de las técnicas de dietas, ejercicios, medicina holística y natural, que se hacen en un entorno extra hospitalario.

Hay instituciones que tienen eso, pues es bien difícil hacer un programa de reducción de peso en un todo incluido con una mesa buffet llena de pastas y dulces; son instituciones concebidas como una especie de hotel de salud, en las cuales, además de las condiciones de alojamiento, hay un staff mixto de médicos, especialistas en medicina física y rehabilitación, a más de gimnasio, spa, etcétera, que facilitan este proceso.

El sistema médico cubano tiene otras opciones como pueden ser la salud mental o las dependencias, ¿tenéis instituciones de salud mental?

Sí. El programa de tratamiento a las adicciones a drogas, al alcohol, al juego u otras, está muy bien estructurado en Cuba desde hace muchos años; de hecho, es una de nuestras fortalezas. Cuba es un país que si bien no podemos decir que es ciento por ciento libre de drogas, porque obviamente no lo es, sí está en un nivel de consumo y de distribución mínimo, en comparación con el resto del mundo, o sea, es un escenario muy propicio donde podemos desarrollar, en instituciones especializadas, un programa cuya fortaleza es la relación multifactorial: allí trabajan especialistas de psiquiatría y de salud mental con muchos años de experiencia, verticalizados en el tratamiento de las adicciones.

Del mismo modo, hay profesionales de la medicina natural tradicional, fisiatras, enfermeras especializadas, o sea, un equipo integral que atiende al paciente de manera conjunta en un entorno natural, con todas las bondades del clima, que además está libre de drogas; con un compromiso, que es una cosa muy importante, y gran interacción entre el equipo terapéutico y el individuo, que yo no digo que no exista en otras clínicas, pero en las nuestras es muy significativo, lo que hace muy fuerte al programa cubano.

¿En qué medida es realmente conocido en el sector del turismo la modalidad del turismo de salud?

En Cuba sí se conoce; como ves, estamos en una feria de turismo en perfecta interacción con las cadenas hoteleras. Es cierto que los canales de distribución y la metodología comercial no son los mismos. Si usted es una persona que está enferma y está buscando una opción de tratamiento no va a una línea aérea ni a una agencia de viajes o un turoperador a buscar solución, generalmente entra a sitios especializados de esta modalidad. Pero como la salud de Cuba es bastante conocida y tiene una reputación que yo diría bien ganada en el ámbito internacional, las personas se interesan y comienzan a buscar… por eso estamos muy conectados con las embajadas y los grupos de amistad y solidaridad con Cuba y una serie de personas que, inclusive sin ánimo de lucro alguno, encaminan a los clientes potenciales, en este caso pacientes, a encontrar nuestros servicios.

No obstante, nosotros no estamos satisfechos, queremos darnos a conocer mucho más. Le explico: otra rama con la que trabajamos es la de los especialistas que laboran en el exterior; hay una gran cantidad de médicos cubanos en distintos países, fundamentalmente, de América Latina, el Caribe y África, pero cada día más de Europa y Asia. Un ejemplo muy reciente fue en el Mundial de Fútbol de Catar, un hospital que dio un servicio muy importante de respaldo está casi ciento por ciento operado por cubanos, un hospital que lleva tiempo trabajando y que se concibió así, porque el know how es de Cuba. Eso, a su vez, se convierte en replicador porque cuando una persona es atendida allí por un especialista cubano y está satisfecha, se vuelve como una especie de puente hacia nosotros. Asimismo, cuando hay un tratamiento que solo está disponible en Cuba –tenemos una línea de productos exclusivos solo disponibles en el país— los pueden orientar para que lleguen a nosotros.

Sobre las vacunas contra el cáncer…

Hay unas vacunas cubanas contra el cáncer del pulmón, que son vacunas terapéuticas, no preventivas, es decir, no es una vacuna para no tener cáncer, sino que se administra cuando lamentablemente ya usted está enfermo y está recibiendo tratamiento. Las vacunas cubanas no son ciento por ciento exclusivas pues hay otras similares en otros países, pero son vacunas del primer mundo. No son muchos los países que pueden vanagloriarse de tener una vacuna de este tipo. Además, las cubanas compiten por sus resultados, por sus estadísticas, con las mejores, y ya nuestro país tiene tres de ellas que se utilizan para cáncer de pulmón y otros tumores de cabeza y cuello. Es un producto muy interesante que Cuba lo tiene y que se puede aplicar.

Otro tratamiento importante es el que llamamos de las úlceras complejas del pie diabético, que es una enfermedad de la civilización, por así decirlo, para la cual se desarrolló el medicamento Heberprot-P, creado totalmente por la industria genética y la biotecnología cubanas que cura úlceras complejas que han sido crónicas, que llevan meses y hasta años sin cicatrizar, y además previene la amputación. Hay un eslogan un tanto comercial que no me gusta usar, pero termino diciéndolo, que los pies que hoy se amputan en Milán o en París, en La Habana se salvan porque existe un tratamiento que previene ese desenlace y cura úlceras muy complejas en muy poco tiempo.

¿Y de los sueros del cáncer de mama?

En el tema del cáncer, Cuba está trabajando intensamente y hay medicamentos que están en distintas fases de sus protocolos de implementación; los de cáncer de pulmón, cabeza y cuello están más que probados y llevan años de explotación, hay personas que los están utilizando hace más de 10 años, y que tienen una sobre vida. Esa es una tendencia que se lleva en el mundo internacionalmente: convertir al cáncer en una enfermedad crónica, es decir, no podemos decir que está curado, pero es como una diabetes o una hipertensión, usted se mantiene con la enfermedad controlada. Se ha avanzado mucho también en el cáncer de piel y de páncreas; en el de mama hay un protocolo de investigación que todavía no está en esa fase de experimentación.

Hay otros productos cubanos. Algo más sencillo, histórico, pero que sigue teniendo mucha efectividad es el tratamiento de enfermedades de la piel, como el vitiligo y la psoriasis, con medicamentos derivados de la placenta humana. Eso es muy cercano también al turismo, pues es un tratamiento muy sencillo, ambulatorio, sin ningún efecto secundario, sin mucha complejidad, que usted puede combinar: hacer un turismo convencional, una visita a La Habana, conocer sus bellezas y bondades, y al mismo tiempo asistir a las consultas, iniciar el tratamiento y comprar su medicamento y llevárselo de regreso a su país.

Tengo entendido que el vitiligo lleva un doble tratamiento, uno dermatológico, de piel, y otro que es psicológico ¿ustedes aplican los dos?

Por supuesto, dentro de las consultas para el vitiligo y la psoriasis el factor psicológico es muy importante. Tratamos siempre que el paciente sea reconocido de manera integral, con un psiquiatra o un psicológico especializado en esas enfermedades, que recomiendan cambios en el estilo de vida, algo que es muy importante.

SOBRE LA EXPERIENCIA DE LA COMERCIALIZADORA DE SERVICIOS MÉDICOS CUBANOS EN FITUR 2023

En este tema, Excelencias entrevista a Laura Domínguez Fernández, especialista de Comunicación de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos.

¿Podría decirnos cómo ha sido vuestra experiencia en Fitur, en Madrid?

La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos llega a Fitur 2023 mediante la representación de dos funcionarios, un especialista comercial y otro en comunicación, para promover todos aquellos servicios singulares que se combinan con productos únicos, y otros, tales como bienestar y calidad de vida, así como la apuesta de Cuba por la inversión extranjera en el sector de la salud. En esta feria afianzamos nuestros vínculos con las agencias y turoperadores, y contactamos con otros, nuevos, interesados en la operación de esta modalidad turística. Esa es la esencia por la que estamos en Fitur. Además, desde el punto de vista de la comunicación, hemos contactado con revistas especializadas, medios, algunos con los que ya teníamos contratos y otros, para abrir nuevas posibilidades.

Dentro de lo que es el área de turismo ¿qué resultados han tenido?, ¿habéis tenido muchas entrevistas?, ¿mucha gente los ha venido a ver?

Sí, hemos tenido varias personas interesadas en conocer sobre el turismo de salud. Y hemos tenido la ventaja de estar vinculados con los hoteleros, lo que facilita la buena comunicación para elaborar los paquetes que combinan la oferta de los atractivos cubanos con las posibilidades que ofrece el turismo de salud.

Tomado de Excelencias Cuba

La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, una puerta abierta al turismo de salud y bienestar
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