La formación de profesionales y su alta especialización, en Cuba, garantizan la cobertura universal de los servicios médicos y el desarrollo de la Atención Primaria de Salud. Fortaleza que ubica al país entre las naciones de mayor índice de galenos por habitantes —uno por cada 127—, con indicadores sanitarios que en muchos casos se asemejan a los de países desarrollados.
Con una experiencia de más de dos siglos en la formación académica, las Universidades de Ciencias Médicas de Cuba ofrecen, a los interesados, la oportunidad de cursar estudios en la mayor de las Antillas.
Gestionados por la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, S. A. (CSMC, S.A.), estos están dirigidos a estudiantes de cualquier rincón del planeta, de forma individual o en grupos, y comprenden los estudios de pregrado y posgrado mediante convenios intergubernamentales, ministeriales, aseguradoras, entidades privadas o a través del financiamiento personal. Asimismo, brindan la posibilidad de acceder a cursos, diplomados, entrenamientos u otras modalidades de superación profesional.
Estas prestaciones se ofertan en trece Universidades de Ciencias Médicas, pertenecientes al Sistema Nacional de Salud cubano, distribuidas en todo el territorio nacional, cuyos escenarios docentes están certificados según el Sistema de Acreditación Nacional, y cuentan con un claustro avalado para impartir programas docentes, únicos para todo el país y para todos los que estudian a lo largo y ancho de la geografía nacional.
La formación académica en ciencias de la salud se caracteriza por la integración de la teoría con la práctica en centros asistenciales educativos en contacto con la comunidad, donde se afianzan de forma sistémica la prevención de enfermedades, la curación y la rehabilitación desde un enfoque biopsicosocial. Según Andrés Patino, estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), lo que distingue a la formación académica en Cuba es la empatía, el continuo contacto y el examen físico que se realiza al paciente, elementos que, en otros países, no se tienen en cuenta a partir de la incorporación de los adelantos tecnológicos en la medicina.
La doctora Juana María Larrea, jefa de la modalidad de estudios académicos de la CSMC, S.A. y fundadora de la institución, aseguró que el pregrado comprende las carreras de Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería, Bioanálisis Clínico, Sistemas de Información en Salud, Logofonoaudiología, Higiene y Epidemiología, Rehabilitación en Salud, Imagenología y Radiofísica Médica, Optometría y Óptica, así como Nutrición.
La directiva aseveró, además, que el posgrado abarca la formación de más de 40 especialidades médicas, entre las más demandadas: Dermatología, Imagenología, Cirugía estética y Caumatología, las que se ofertan a los egresados de carreras homónimas, así como más de 30 maestrías, programas doctorales en ciencias de la salud y actividades de superación profesional como: cursos, entrenamientos, diplomados, etcétera. Los principales países emisores son: Colombia, México y Ecuador.
Otras modalidades, en convocatoria, son las visitas especializadas y pasantías que permiten obtener una visión completa del funcionamiento de nuestro Sistema Nacional de Salud, o desarrollar asignaturas específicas de la carrera, entregando el plan que debe cubrir y atendiendo a las formas de movilidad estudiantil existentes en el mundo de hoy. También se evalúan otras solicitudes específicas que responden a necesidades particulares de formación, entre estas: la realización de actividades de prácticas pre profesionales.
Los servicios incluyen alojamiento, alimentación y la entrega de títulos certificados por las Universidades de Ciencias Médicas. Además, se complementan con importantes atributos del país como la seguridad social, el clima, la belleza de la naturaleza y la calidez de su gente.
Si el estudiante no tiene como idioma natal el español, puede solicitar cursar una preparatoria idiomática o demostrar el dominio de este mediante examen de suficiencia, oral y escrito.
Los estudiantes extranjeros graduados en Cuba, formados en valores de humanismo y solidaridad, contribuyen con la atención médica en sus países; enfrentan desastres naturales y situaciones de emergencias sanitarias internacionales. Así lo ratificó el estudiante panameño Josué Nelson, quien considera que estudiar en la Isla significa un crecimiento cultural y personal, pero sobre todo un gran aporte para su pueblo porque le permitirá llevar, fundamentalmente a las zonas más vulnerables, todo el conocimiento y la sensibilidad humana aprendidas y adquiridas en esta hermosa nación; lo que constituye un significativo aporte a la salud universal.
Tomado de Destino Salud.